En septiembre de 2014, aprovechando la reapertura al público de la Cova del Parpalló tras más de 35 años cerrada, participamos en una de las visitas guiadas que organiza el Ayuntamiento de Gandía. Recordando esa visita, en nuestro post de hoy os hablamos de este yacimiento paleolítico, uno de los más importantes del suroeste de Europa.
Catalogada como Bien de Interés Cultural y declarada por la UNESCO en 2008 Patrimonio Mundial, la singularidad de la Cova del Parpalló reside en su amplia secuencia estratigráfica y en la excepcionalidad de su registro artístico, uno de los más tempranos de la costa mediterránea peninsular conocidos.
Parpalló es hasta ahora el único yacimiento de la Península Ibérica cuya secuencia estratigráfica abarca el Solutrense-Gravetiense en su totalidad. Esto lo convierte en un yacimiento fundamental para la comprensión de la secuencia industrial y artística en el Mediterráneo peninsular durante el Paleolítico Superior. Su larga secuencia temporal permite además matizar la idea de una evolución lineal del arte paleolítico, y contribuye a definir la importancia de estudiar los procesos culturales de carácter regional.
Por el momento, Parpalló ha proporcionado el mayor conjunto de arte mueble paleolítico de Europa. Esta importante colección se compone de 5034 plaquetas de piedra caliza, con 6245 caras decoradas, en las que se representan fauna y otros temas no figurativos, denominados signos.
Su elevada cantidad de hallazgos distingue a Parpalló de otros yacimientos vecinos del mismo período, como por ejemplo el de la Cova de les Mallaetes, donde sólo se han documentado una veintena de grabados. Esta notable diferencia hace pensar que la Cova del Parpalló fue más un santuario que un sitio de ocupación.
Comentarios recintes